dimarts, de juliol 17, 2012

You will meet a tall dark stranger


Siempre es así. Aunque repetidamente pierdas la esperanza en la humanidad en algún momento aparece alguien o algo que te recuerda que la vida se reinventa. Supongo que todo es un ciclo que parece que se va desgastando pero que sin saber cuando ni por qué se cambia de ropa y de zapatos. 

Hoy hablaba con Roman -Roman es un antiguo amigo alemán con quien hablo poco, pero que cuando hablamos nos pasan las horas en divagaciones sobre el por qué de las actitudes humanas y demás filosofía de pacotilla. Pues bien, hoy hablaba con Roman, que me dice que las expectativas son las responsables de los fracasos.

La verdad es que no puedo estar más en desacuerdo: las expectativas son las que nos hacen luchar por las cosas. Si no esperásemos nada, no nos molestaríamos en intentar obtener eso que queremos. Entonces toda nuestra actitud pasiva se desarrollaría en una rutina cansada y triste, redondamente aburrida.

Hay que desear las cosas, hay que quererlas con toda el alma. Y sí, si se fracasa la caída duele. Pues a curarse, oye, porque como digo, todo es un ciclo que se sigue y se persigue y que nos puede llevar del gris ceniza al rojo cereza en poco tiempo, siempre que la actitud nos acompañe y el viento no nos ensordezca los oídos.

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